PhysioMRI Tech, spin-off del Instituto de Instrumentación para Imagen Molecular (i3M) de la Universitat Politécnica de València y miembro de la comunidad Biohub VLC, ha sido recientemente reconocida por la comunidad científica valenciana dentro de los IV premios rePCV que se han otorgado recientemente en Alicante. Estos galardones tienen una especial importancia porque provienen directamente de la misma comunidad científica que hace seguimiento de los avances de las empresas que surgen en los Parques Científicos de la Comunitat Valenciana, como es el caso de PhysioMRI, lo que le otorga un gran valor al premio.
“Este premio tiene la característica especial de que viene dado por la comunidad científica más cercana por lo que, que nos reconozcan y valoren tiene también un valor sentimental y de pertenencia muy importante. Evidentemente, los reconocimientos que empiezan a tener una trayectoria como este premio siempre le dan un valor especial a nuestra empresa por lo que evidentemente, es importante recibirlos”, explica Alfonso Ríos, founder de PhysioMRI.
El próximo reto de PhysioMRI es ver como nuestra máquina de resonancia magnética, la única 100% portátil y que ofrece imágenes de gran calidad, empieza a verse en centros médicos. Tras una fase en la que los inversores se han volcado con el proyecto de una manera espectacular, ahora tienen que responder con una fase de validación y comercialización para alcanzar el reto definitivo, mejorar la calidad de vida de las personas.
El aparato desarrollado en la startup española reduce drásticamente el coste de los dispositivos de imagen por resonancia magnética, reduciendo hasta 20 veces el coste. Además, es mucho más ligero, sólo 250 kilos frente a los miles de los dispositivos actuales. El coste y el peso se reducen al pasar de un imán superconductor, como los que se utilizan en los grandes experimentos de física de partículas, a uno basado en una matriz de unos 5.000 pequeños imanes permanentes como los que hay en las neveras. Reducir el campo magnético permite que el sistema desarrollado por el i3M sea compatible con situaciones en los que la imagen por resonancia magnética quedaba automáticamente descartada, como es el uso en quirófano o el caso de pacientes con marcapasos o tatuajes.